El apogeo de las bicicletas: una nueva oportunidad

Los vehículos de dos llantas son el mejor transporte en tiempos de coronavirus. Esta alternativa segura, accesible y salubre es la que más prefieren los limeños.

Foto: Ministerio de Transporte y Comunicaciones

Salir a pasear en bicicleta, elegir este transporte para fines deportivos o usarlo por afición, eran las principales razones por las cuales el 1.1.% de limeños preferían este medio, según el observatorio Lima Cómo Vamos. Sin embargo, en medio de la pandemia, y con el fin de la cuarentena en la capital, las bicicletas se ponen de moda no solo para formar parte de un estilo de vida, sino para evitar o reducir la posibilidad de contraer COVID – 19 en el transporte público.

“El contexto es el que nos está haciendo descubrir como sociedad los beneficios de movernos en este medio. En transporte público, la posibilidad de contagio es muy alta; mientras que en una bicicleta, no”, afirmó Zoe Sandoval, vocero de Actibísimo.

Hasta el 2019, la encuesta realizada por Lima Cómo Vamos arrojó que el 58.3% de los limeños usaban el bus como principal medio de transporte para dirigirse a sus centros laborales. Pero en medio del actual estado de emergencia y siendo la capital uno de los más afectados por la pandemia, son los ciudadanos los que deben adaptarse a otras formas de circulación.

Por ello, según el estudio realizado en mayo de este año por la entidad antes mencionada, el 70% considera óptimo el uso de la bicicleta durante esta pandemia. Entre las principales razones de la elección están la contribución a la mejora ambiental, la reducción de congestión vehicular, evitar contagios, hacer ejercicio y ahorrar dinero en transporte.

De hecho, existe la Ley N° 30936 la cual promueve el uso de este medio a través de diversos incentivos. Dentro de los artículos de esta reforma queda establecido que los servidores públicos puedan acceder a un descanso remunerado por cada 60 veces que se dirijan a sus centros laborales en bicicleta. Asimismo, determinan la preferencia de los ciclistas respecto a otros vehículos. Implementar duchas, flexibilizar el horario o adaptar la vestimenta del personal, son otros de los beneficios de la norma.

Foto: HBA Noticias

Desde otro punto de vista, está la contraparte. Este vehículo de dos llantas supone ser un transporte muy accesible y salubre, pero existen muchas barreras para su adecuado uso. La falta de ciclovías representa más del 67% de estas brechas que son parte de un problema distrital en el que no todos los municipios han implementado senderos seguros para los ciclistas. Incluso, hay lugares en donde ni existen estas vías especiales y lo que prima son los innumerables baches en las pistas.

Los accidentes de tránsito también representan un riesgo para quienes optan transportarse en bicicleta. Solo en 2018 fallecieron 3245 personas por esta causa, según detalló el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). Usar casco, rodilleras u otros protectores pueden aislar a un ciclista de impactos fuertes, pero no están ajenos a accidentes graves.

Finalmente, la inseguridad ciudadana es otra razón por la cual las personas pierden el incentivo respecto al uso de bicicletas. El 49,6 % teme a los robos o asaltos ya que no todos los lugares son seguros, no cuentan con estacionamiento para bicicletas y las cadenas parecen no ser suficientes.